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-Celebras una boda sencilla y única. Una boda debería ser una celebración con tus seres queridos y no te van a querer más por ir montada en un coche de época o por hacerte fotos saltando como si estuvieras loca, puedes dejar eso para otro momento.

-Te haces una foto buena. Nos hacemos fotos en los momentos especiales, pero y si un dia nos dejáramos fotografiar por que si: por que nos apetece, por que nos sentimos guapas o por que este vestido nos sienta genial.

-Celebras tu cumpleaños a lo grande. Dios inventó los cumpleaños para que los celebraras, una fiesta no mata a nadie y es muy divertido ser el centro de atención.

-Piensas más en la persona a quién le vas a regalar, que en ti.

-Preparas una buena cena a tus amigos. Seria un gran detalle.

-Te relajas. Vivir es complicado, no la liemos haciendo cosas que no sabemos hacer, cada cual a lo suyo hay grandes profesionales dispuestos a llegar donde tu no llegas.